Desde hace unas décadas, la pasión del fútbol y los sentimientos navideños se mezclan en la Premier League con la jornada del Boxing Day, donde se respira ambiente familiar en los estadios ingleses
Resuenan campanas navideñas. Llega el Boxing Day a todas las poblaciones de las Islas Británicas para repartir felicidad y solidaridad al pueblo anglosajón. Los padres acompañan a sus hijos al estadio de fútbol para disfrutar de una tarde de pasiones deportivas y ver a sus ídolos practicando el deporte rey.
Históricamente, el Boxing Day –día de las cajas- se aplicaba para que las clases más altas repartieran cajas repletas de comida a los más desfavorecidos socialmente. De esta forma, la costumbre en la repartición de bienes se le atribuyó etimológicamente el nombre de boxing. Llevado al terreno deportivo, en la actualidad la costumbre que han adquirido los aficionados al fútbol, entre otros deportes, es pasar un día en familia para visitar a sus equipos, ya que se aprovecha este día tan singular para adjudicar una jornada liguera. Por ello, los aledaños a los estadios de fútbol se llenan de niños ilusionados, que van de la mano de sus padres hacia el interior del campo para disfrutar del encuentro.
Esta tradicional jornada navideña obliga a los profesionales de la Premier League a permanecer con sus clubes. Mientras que las demás ligas europeas se encuentran pasando las vacaciones de Navidad, los ingleses sufren el ritmo más frenético de todo el año, ya que juegan, al menos tres jornadas en el periodo de Pascua. De esta forma, se suelen dar unos resultados muy controvertidos, con equipos que dan la sorpresa porque el desgaste físico y mental en esta consecución de jornadas es bestial. El planteamiento que los técnicos ingleses debe de estar calculado milimétricamente, ya que un fallo en los cambios de jugadores puede ser letal. Por otro lado, algunos equipos aprovechan estas fechas para acelerar su rendimiento y subir en los puestos de la tabla clasificatoria de forma exponencial. Concretamente este año se viven los partidos navideños los días 26, 27, 28, 29 y 30 de diciembre y el 2, 3, 5 y 6 de enero,por lo que el cansancio ha hecho mella en todos y cada uno de los protagonistas. Más aún, hay algunos jugadores que encuentran este periodo como uno de los mejores del año, y explotan al máximo sus posibilidades con un éxito envidiable. Es el caso de Joe Cole, que lleva dos temporadas haciendo un trabajo inmejorable en Navidad y se está convirtiendo en un jugador muy seguido en esta racha liguera.
Sería impensable trasladar esta tradición a otras regiones europeas, como por ejemplo España, donde los jugadores necesitan descansar de todo el tirón liguero que comenzó en agosto. Sin embargo, nos tenemos que quedar con la magia que esta jornada imprime en todo el territorio inglés, donde se fusionan los sueños de los más pequeños con la intensa actividad deportiva.
Resuenan campanas navideñas. Llega el Boxing Day a todas las poblaciones de las Islas Británicas para repartir felicidad y solidaridad al pueblo anglosajón. Los padres acompañan a sus hijos al estadio de fútbol para disfrutar de una tarde de pasiones deportivas y ver a sus ídolos practicando el deporte rey.
Históricamente, el Boxing Day –día de las cajas- se aplicaba para que las clases más altas repartieran cajas repletas de comida a los más desfavorecidos socialmente. De esta forma, la costumbre en la repartición de bienes se le atribuyó etimológicamente el nombre de boxing. Llevado al terreno deportivo, en la actualidad la costumbre que han adquirido los aficionados al fútbol, entre otros deportes, es pasar un día en familia para visitar a sus equipos, ya que se aprovecha este día tan singular para adjudicar una jornada liguera. Por ello, los aledaños a los estadios de fútbol se llenan de niños ilusionados, que van de la mano de sus padres hacia el interior del campo para disfrutar del encuentro.
Esta tradicional jornada navideña obliga a los profesionales de la Premier League a permanecer con sus clubes. Mientras que las demás ligas europeas se encuentran pasando las vacaciones de Navidad, los ingleses sufren el ritmo más frenético de todo el año, ya que juegan, al menos tres jornadas en el periodo de Pascua. De esta forma, se suelen dar unos resultados muy controvertidos, con equipos que dan la sorpresa porque el desgaste físico y mental en esta consecución de jornadas es bestial. El planteamiento que los técnicos ingleses debe de estar calculado milimétricamente, ya que un fallo en los cambios de jugadores puede ser letal. Por otro lado, algunos equipos aprovechan estas fechas para acelerar su rendimiento y subir en los puestos de la tabla clasificatoria de forma exponencial. Concretamente este año se viven los partidos navideños los días 26, 27, 28, 29 y 30 de diciembre y el 2, 3, 5 y 6 de enero,por lo que el cansancio ha hecho mella en todos y cada uno de los protagonistas. Más aún, hay algunos jugadores que encuentran este periodo como uno de los mejores del año, y explotan al máximo sus posibilidades con un éxito envidiable. Es el caso de Joe Cole, que lleva dos temporadas haciendo un trabajo inmejorable en Navidad y se está convirtiendo en un jugador muy seguido en esta racha liguera.
Sería impensable trasladar esta tradición a otras regiones europeas, como por ejemplo España, donde los jugadores necesitan descansar de todo el tirón liguero que comenzó en agosto. Sin embargo, nos tenemos que quedar con la magia que esta jornada imprime en todo el territorio inglés, donde se fusionan los sueños de los más pequeños con la intensa actividad deportiva.
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