Problemas y más problemas

Art. Opinión

¿Vergüenza? ¿falta de profesionalidad? ¿pena? La entidad madridista pasa por una etapa un tanto complicada. La eliminación de la Copa del rey ante el Alcorcón de 2ªB, ha significado un fuerte varapalo para el club y, sobre todo, para la afición (injusta reprimenda para estos últimos). En la noche del martes sonaron fuertes abucheos contra el entrenador y los jugadores, que dieron un lamentable espectáculo.

Desde luego, al entrenador hay que darle confianza, porque el señor Pellegrini es uno de los mejores técnicos que hay en la actualidad, como ha demostrado cinco temporadas en el banquillo del Villareal. Sin embargo, hay varios motivos por los que el aficionado blanco pueda desconfiar de él. En el encuentro de Copa, planteó un conjunto basado en dos mediocentros bastante mediocres: Diarrá y Gago. El primero de ellos es muy limitado técnicamente, aunque en el centro del campo reduce bien las posibilidades ofensivas del rival. Sin embargo, Gago no hace ni eso. No se atreve a dar pases más largos de 10 metros, no tiene cualidades para regatear y no sabe ubicarse en la zona media del terreno de juego. En definitiva, un auténtico desastre.
Lass, que fue el mejor jugador del partido a pesar de que jugara de lateral derecho, fue sustituido por Marcelo. Aquí, el Bernabéu sacó toda su rabia para pedir la cabeza del chileno.
Después se tuvieron que reafirmar en sus protestas, cuando conocieron el malentendido entre la directiva y el técnico, para que Sergio Ramos pudiera estar convocado en la eliminatoria copera.
Para colmo, hoy llega tarde al entrenamiento.
En otro orden del día aparece Guti con sus polémicas declaraciones en intereconomía. Este "profesional" reflexiona sobre su duro trabajo y reconoce estar asiduamente hasta las seis de la mañana de fiesta. Así, sí. Ya comprendemos su rendimiento y su carácter en los terrenos de juego. Este problema puede tener un doble significado, puesto que Guti no es culpable al 100% de esta cuestión, sino que el club debería de castigar y sancionar fuertemente a aquellos jugadores que no estén en plenas condiciones de asimilar un trabajo tan responsable como ser jugador del Real Madrid. Un futbolista de esta categoría, que cobra una elevadísima cantidad de dinero, y que tiene a las espaldas a millones de aficionados, no tendría que continuar justificándose ante estas situaciones y restregando públicamente su afición a salir por la noche.
El Real Madrid, sin copa y con muchos problemas internos, tiene que hacer frente a una larga temporada para luchar por la liga y por la Champions League.