Un insistente Ronaldo y un Real Madrid más ordenado fueron las claves de uno de los encuentros más importantes de Europa
Catorce minutos de reloj le bastaron al Real Madrid para conseguir la victoria ante su afición contra un Milán que se vio sorprendido por el potencial madridista en los primeros compases del encuentro. El equipo de Mourinho convence de nuevo en el Bernabéu aunque deja la sensación de dejar los deberes a medias por imponer tanta presión en los primeros minutos, y desinflarse con tanta facilidad con el transcurso de los mismos.
Cristiano Ronaldo se encontraba muy bien desde el comienzo en la alfombra verde del Bernabéu. Fuertes disparos, desbordes por banda y pases al hueco, fueron los primeros acercamientos de un portugués aliviado de ansiedad.
Se cumplía el minuto 12, cuando Pato empujó a Xabi Alonso cuando el mediocentro intentaba controlar un balón en la frontal del área. Una ocasión propicia para que Ronaldo introdujera el balón al fondo de las mallas desde unos centímetros más atrás de la línea de cal. La potencia del disparo raso y la generosa apertura de la barrera colocaron el primer gol de los blancos en el marcador, y la alegría del Bernabéu era clarividente.
Como si de una fuerte venganza se tratara, Ronaldo siguió lanzándose hacia la portería defendida por Amelia como un auténtico rayo. El actual siete del Madrid desbordó por la banda izquierda con total sencillez, controlando la bola perfectamente y ver un hueco para el pase a Özil, que al primer toque remató a portería, con la gran fortuna que rebotó en Bonera y se introdujo en la meta italiana. Era el 2-0 y la llegó la tranquilidad a Chamartín.
Tranquilidad que no pasaba por las venas de Ronaldo que seguía y seguía con su ímpetu goleador. Un minuto más tarde, Gattuso le cazó en el área, pero el colegiado no decretó el disparo desde los once metros.
A partir de este momento cambió el encuentro en favor de los milanistas, ya que supieron aprovechar la relajación de los hombres de Mou, para crear contragolpes y jugadas personales contra el marco defendido por Iker Casillas. Aunque muy estáticos, Ibrahimovic y Ronaldinho fueron los propulsores de estos ataques, pero no obtuvieron la materialización. No obstante, un consolidado bloque defensivo entre Pepe y Carvalho, desbarataron todas esas livianas internadas milanistas.
El larguero y Casillas evitaron el gol del Milán con un impecable disparo de falta lanzado por Pirlo. Otro de los acercamientos lo tuvo Seedorf, que recibió un balón colgado por Ronaldinho, y no supo definir delante del capitán blanco. El encuentro había cambiado y los italianos comenzaban a creer en la remotada.
El peligro del Madrid llegaba con jugadas personales de Cristiano y Di María, con la más clara por parte de éste último, cuando se encarriló una contra de cinco para dos, en la que se llenó de balón y se topó con Amelia.
El descanso llegó con el tiempo reglamentario. Y también en el juego. La segunda mitad fue parecida a la primera, sin la traducción de los goles en el marcador. Pero llegó una nueva relajación del Madrid y nuevos acercamientos de los visitantes, donde en el minuto 79 tuvieron la mejor ocasión. Una contra que comandó Seedorf no tuvo el final esperado, puesto que Ibrahimovic sirvió en el punto de penati, donde se encontró Arbeloa para abortar el peligro.
Una importante victoria para encarrilar la clasificación... y el camino hacia la deseada Décima.
FICHA TÉCNICA:
Real Madrid
Iker Casillas; Arbeloa, Carvalho, Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Granero, m.87), Özil (Lass, m.82), Ronaldo; e Higuaín (Benzema, m.89).
AC Milan
Amelia; Zambrotta, Bonera, Nesta, Antonini; Gattuso (Boateng, m.58), Pirlo, Seedorf; Ronaldinho (Robinho, 72), Pato (Inzaghi, m.78) e Ibrahimovic.
Goles
1-0, m.12: Cristiano Ronaldo. 2-0, m.14: Özil.
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