Estoy cabreado, tengo los mofletes rojos y las orejas casi incandescentes. De nuevo un baño del FC Barcelona al Real Madrid. No hay excusas. El Mouteam ha perdido de forma brutal ante una apisonadora blaugrana que no ha dejado ninguna opción. No hay que dejar títere con cabeza en el equipo blanco tras este encuentro. Pero quiero focalizar mis críticas en dos payasos portugueses. El primero se llama Jose Morinho, que se ha ido con el rabo entre las piernas del Camp Nou tras calentar el partido durante varias semanas con su actitud desacertada. Además, ¿alguien entiende los cambios que hizo en el partido? Yo no.
Cristiano Ronaldo es el segundo luso que debería dejar sus mamarrachadas del césped y jugar al fútbol con el talento que demuestra asiduamente. Tiene unas cualidades únicas para ser el futbolista total, con potencia, velocidad, visión de juego, regate, desborde, gol... pero sus maneras le pierden. No tiene ni puta idea de lo que significa ese siete que lleva a las espaldas. Tiene que cambiar, porque los valores del Real Madrid pasan por él, ya que se ha convertido en el icono del club, con las consecuencias que esto acarrea. Si lo que más le gusta es exhibir su cuerpo, que se meta a modelo, y que la única Cibeles que visite sea la Pasarela. La imagen que ofrece ante una aficionado congruente es de un desequilibrado que no controla sus acciones en detrimento del equipo. Y eso pasa factura.
Siempre se dice que una cura de humildad es lo que le viene bien a este Real Madrid, pero este trance se ha alargado demasiado en el tiempo. Todos y cada uno de los futbolistas que visten la camiseta necesitan conocer las bases del Real Madrid, de lo que hay detrás de ese escudo, de esos colores, de esa bandera, y así, actuar en consecuencia. Ahora mismo están todos perdidos.
El Barça es tremendo, juega al fútbol a unos niveles muy superiores al Madrid y hoy lo han demostrado. Al Madrid le han metido cinco, pero me quedo con Pepe como el menos malo de los blancos. Sobre los demás: Khedira y Xabi, flojos y desacertados; Ramos y Marcelo, desquiciados; Carvalho, lento; Di María, acojonado; a Özil me hubiera gustado verlo más sobre el campo; Arbeloa, demasiado enloquecido. Sobre Casillas no puedo hablar mal, aunque le hayan metido cinco. Y a Lass, le puedo dar el aprobado.
Los de Chamartín todavía no se habían enfrentado a un equipo en condiciones esta temporada (lo que más se asemeja es el Atlético de Madrid...), y ahora han comprobado que todavía queda mucho por hacer. Pero es que esta frase también la hemos repetido en muchas ocasiones, por tanto no me vale. Hay que seguir mejorando y sobre todo, y como ya he dicho antes, hay que cambiar de actitud. Eso es fundamtenal. Pero además, necesitan correr tras la bola, algo que en esta noche no han hecho.
En la previa del partido, algunos medios de comunicación apuntaban a que la salida de Benzemá es inminente si no realizaba un buen encuentro. Espero que esta decisión sea la única noticia positiva que se haya fraguado en el día de hoy para la casa blanca.
Otro apunte que hay que aprovechar para comentar es la pésima actuación de Iturralde. ¡Qué árbitro más malo! Y con esto no quiero decir que haya beneficiado a ninguno de los dos equipos, sino que ha perjudicado a los dos. Menos mal que a este personaje le queda poco.
En fin, otro episodio más de un clásico que se ha convertido clásicamente en una meada. Vergüenza y paciencia. A los más pasionales, siempre nos quedará Raúl...
Cristiano Ronaldo es el segundo luso que debería dejar sus mamarrachadas del césped y jugar al fútbol con el talento que demuestra asiduamente. Tiene unas cualidades únicas para ser el futbolista total, con potencia, velocidad, visión de juego, regate, desborde, gol... pero sus maneras le pierden. No tiene ni puta idea de lo que significa ese siete que lleva a las espaldas. Tiene que cambiar, porque los valores del Real Madrid pasan por él, ya que se ha convertido en el icono del club, con las consecuencias que esto acarrea. Si lo que más le gusta es exhibir su cuerpo, que se meta a modelo, y que la única Cibeles que visite sea la Pasarela. La imagen que ofrece ante una aficionado congruente es de un desequilibrado que no controla sus acciones en detrimento del equipo. Y eso pasa factura.
Siempre se dice que una cura de humildad es lo que le viene bien a este Real Madrid, pero este trance se ha alargado demasiado en el tiempo. Todos y cada uno de los futbolistas que visten la camiseta necesitan conocer las bases del Real Madrid, de lo que hay detrás de ese escudo, de esos colores, de esa bandera, y así, actuar en consecuencia. Ahora mismo están todos perdidos.
El Barça es tremendo, juega al fútbol a unos niveles muy superiores al Madrid y hoy lo han demostrado. Al Madrid le han metido cinco, pero me quedo con Pepe como el menos malo de los blancos. Sobre los demás: Khedira y Xabi, flojos y desacertados; Ramos y Marcelo, desquiciados; Carvalho, lento; Di María, acojonado; a Özil me hubiera gustado verlo más sobre el campo; Arbeloa, demasiado enloquecido. Sobre Casillas no puedo hablar mal, aunque le hayan metido cinco. Y a Lass, le puedo dar el aprobado.
Los de Chamartín todavía no se habían enfrentado a un equipo en condiciones esta temporada (lo que más se asemeja es el Atlético de Madrid...), y ahora han comprobado que todavía queda mucho por hacer. Pero es que esta frase también la hemos repetido en muchas ocasiones, por tanto no me vale. Hay que seguir mejorando y sobre todo, y como ya he dicho antes, hay que cambiar de actitud. Eso es fundamtenal. Pero además, necesitan correr tras la bola, algo que en esta noche no han hecho.
En la previa del partido, algunos medios de comunicación apuntaban a que la salida de Benzemá es inminente si no realizaba un buen encuentro. Espero que esta decisión sea la única noticia positiva que se haya fraguado en el día de hoy para la casa blanca.
Otro apunte que hay que aprovechar para comentar es la pésima actuación de Iturralde. ¡Qué árbitro más malo! Y con esto no quiero decir que haya beneficiado a ninguno de los dos equipos, sino que ha perjudicado a los dos. Menos mal que a este personaje le queda poco.
En fin, otro episodio más de un clásico que se ha convertido clásicamente en una meada. Vergüenza y paciencia. A los más pasionales, siempre nos quedará Raúl...
Agazapado en el banquillo, volcando toda la RESPONSABILIDAD en jugadores totalmente desbordados, víctimas de un juego insuperable.Mou vuelve a ser Mourinho... ese villano
ResponderEliminarEl Madrid ha perdido su identidad. Florentino no escarmentó en su primera etapa. El fútbol no es solamente dinero, son muchas más cosas.
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