Tras la presentación de los trece razones de Clos Gómez en el partido contra el Sevilla FC, el Real Madrid debería pensar en los errores reales que le pueden provocar un cambio de actitud y de juego, ya que en el día de ayer se vivieron algunos episodios un tanto desagradables para los aficionados blancos:
1.- Desde el primer momento, la cara deportiva del equipo quedó manchada por la ausencia de Xabi Alonso, que ha demostrado ser el auténtico pilar fundamental del juego. Sobre él cae el peso del juego, y él sabe desenvolverse a la perfección dentro de un conjunto lleno de individualidades.
2.- Como consecuencia de lo anterior, el centro del campo con Khedira y Lass fue tan insípido como inefectivo. Se solapaban. La creación de juego era nula y defensivamente era demasiado pasteloso.
3.- Entre tanto, nuestro amigo Cristiano Ronaldo se desesperaba con la marcha de su conjunto y llegó a enfrentarse con el público... ¡Del Bernabéu! Es decir, ya no le basta con pensar en increpar a todas las aficiones de Europa con sus movimientos hostiles y chulescos, sino que es capaz de reprochar a unos cuantos aficionados que han pagado aproximadamente 100 euros para verle jugar.
4.- Özil tenía que haber conseguido crear algo de buen fútbol, sin embargo, apareció sólo una vez y afortunadamente sirvió para comenzar la jugada del único tanto del partido.
5.- Benzemá siguió mostrando su impotencia goleadora y su ignorante visión de juego, sin llegar a la portería contraria con intenciones de peligro. La lesión de Higuaín se nota y mucho. Mientras tanto, un tal Raúl González las mete de tres en tres en Alemania.
6.- Dejando el aspecto deportivo a un lado, en el tiempo de descanso el Bernabéu vivió uno de los capítulos más bochornosos de su historia con Silvinho Louro, preparador de porteros, como protagonista. Con el pitido de Clos Gómez que decretaba el descanso, Louro se enfrentó al banquillo del Sevilla FC, enfatizando su ira contra Gonzalo Hurtado, ayudante de Gregorio Manzano. En un momento de impredecible belicismo, el veterano delegado de campo del estadio Santiago Bernabéu, Agustín Herrerín, cayó de espaldas sobre el césped debido a un empujón involuntario de un Lauro que obvió ayudar al septuagenario delegado.
7.- Pero lo más lamentable, es que este hombre tuvo que ser auxiliado por dos personas que estaban bastante lejos del episodio, y los del alrededor se limitaron a seguir enfrentándose con los sevillanos.
8.- Algunos jugadores finjieron entradas de los contrarios -como Di María- e intentaron llevar a cabo juego sucio.
9.- Tuvieron que entrar Pedro León y Granero para cambiar radicalmente el ímpetu del equipo. Granero realizó una gran actuación y provocó ocasiones de verdadero peligro sobre la meta de Andrés Palop. Ojalá que sirva para dar más minutos a estos dos jugadores.
10.- Los futbolistas del Real Madrid se pusieron a la altura de los sevillistas, propinando fuertes entradas que, a la postre, sirvió para acrecentar el número de tarjetas al equipo (Pepe y Carvalho no jugarán el próximo partido, contra el Getafe).
11.- Al final del encuentro, Gregorio Manzano se quedó con la cara de tonto cuando fue a saludar a Mourinho al final del partido, pero el portugués seguía con sus extravagancias y se olvidó de tender la mano al técnico rival.
12.- En rueda de prensa, Mourinho criticó abiertamente al club que le está pagando su sueldo astronómico. Concretamente el señalado fue Jorge Valdano, que parece quedar en un plano bastante alejado del club y que posiblemente se haya marcado un punto de inflexión para su inactividad en el club.
13.- Por último, considero que nadie tendría que haber salido al paso de las actuaciones arbitrales tras el partido, porque al Real Madrid le tiene que sobrar con su juego y sus goles para ganar un encuentro. El árbitro es mero juez y puede cometer errores que pueden perjudicar hoy y ayudar mañana -y de hecho cometen errores semanalmente porque el nivel de los colegiados españoles dejan mucho que desear. Pero ese es otro tema-.
Con este listado quiero criticar la gestión que se está llevando a cabo sobre un club señorial, que está dejando en Europa una imagen deplorable con estrategias absurdas y juego ineficaz. Soy de los que piensa que hay que apoyar SIEMPRE a tu equipo, pero esta situación es vergonzosa. Y con ello no quiero entrar tanto en el terreno deportivo, sino en el institucional, con los caprichos de un Florentino Pérez que otorgó a Mourinho la potestad de hacer lo que le venga en gana únicamente porque, a su juicio, "es el mejor entrenador del mundo". Me da la sensación que tanto poder puede dejar a algunos cargos -como el de Valdano- inservibles y fuera del club.
Me encantaría que hubiera emoción con humildad, juego sin vanidades e individualismos de unos pocos, para disfrutar -aunque perdieran- con un ambiente grato y limpio.
